Windows Phone está teniendo unas enormes dificultades para hacerse un hueco en la mayor parte de los países en los que está presente debido al buen hacer de sus principales competidores, iOS y Android, y a la escasa predisposición que la mayor parte de los fabricantes están mostrando por lanzar smartphones impulsados por el sistema operativo de Microsoft.
Pero que su cuota de mercado global sea escasa no quiere decir que no haya sitios en los que esté creciendo significativamente. Tal es el caso de Finlandia, donde ha pasado de tener una presencia puramente testimonial a principios de año a superar esta semana, por primera vez, la barrera del 10%.
Su subida se está produciendo básicamente a costa de Symbian, que en lo que llevamos de 2012 ha bajado del 25% al 17% actual. Este rápido trasvase de usuarios se explica por la decidida apuesta que ha realizado Nokia, la mayor compañía de Finlandia, en favor de Windows Phone con su gama de telefónos inteligentes Lumia, y el escaso apoyo que desde entonces ha mostrado hacia Symbian, del que apenas si han salido nuevos terminales.
La cuota de Android también se ha visto ligeramente afectada, perdiendo un par de puntos porcentuales durante los primeros meses de este año. Aun así, sigue confortablemente asentado como la segunda opción para los finlandeses con el 31% del mercado, sólo por detrás de iOS, que con un 36% continúa siendo, como ha sucedido en el último ejercicio, el sistema operativo preferido en el país nórdico.