Microsoft tiene un problema. Tras años invirtiendo recursos humanos y económicos en Windows 8 y postulándolo como un sistema operativo todo en uno que les iba a permitir seguir dominando a placer el sector de los ordenadores tradicionales, así como competir de tú a tú con iOS y Android en el terreno de los tablets, se encuentran con que ninguna de ambas premisas se está cumpliendo de la manera en que esperaban.
La situación es especialmente paradójica en el campo de los sobremesa, donde se está produciendo una circunstancia llamativa: en el último mes las ventas de Windows 7 han crecido más que las de Windows 8. Traducido a porcentajes, Win7 empezó el mes de noviembre con un 46,42% de cuota de mercado y lo ha acabado con un 46,64%, un 0,22% más. En ese mismo periodo, Win8 ha pasado de un 9,25 a un 9,30, apenas un 0,05% de incremento.
Esta circunstancia, digámoslo así, «anómala» se ha producido para más inri tras el lanzamiento de Windows 8.1, una actualización largamente esperada que ha refinado algunos aspectos del sistema operativo y ha atendido las peticiones de sus usuarios con la inclusión de, por ejemplo, el botón de inicio.
Mientras tanto, Windows XP sigue asentado 12 años después de su lanzamiento en la segunda posición con una cuota del 31,22%, tan sólo un 0,02% menos que en octubre. De seguir a este ritmo, y contrariamente a la mayoría de pronósticos, volverá a cerrar el año por encima del 30%.
Noviembre tampoco ha sido un mal mes para Windows Vista, que ha visto reducido su mercado en un irrisorio 0,06% y aún resiste con un porcentaje del 3,57% en relación al global de sistemas operativos instalados.
Esto por lo que hace referencia al comportamiento que han experimentado las distintas versiones de Windows por separado. Si tomamos en consideración su evolución conjunta, vemos como la marca Windows ha ganado un 0,22% de mercado y empieza diciembre con una cuota del 90,88%.
Una pequeña mejoría que se ha producido a costa de Mac OS X, que se ha dejado un 0,17% por el camino y se queda con un 7,56%, y de GNU/Linux, que ha perdido un 0,05% y actualmente dispone únicamente de un 1,56%.