Jan Koum, cofundador de WhatsApp, ha aprovechado la gran afluencia de medios de comunicación al Mobile World Congress para anunciar que antes de que finalice el año será posible realizar llamadas mediante esta aplicación de mensajería. Los servicios de voz llegarán primero a los smartphones impulsados por Android y iOS y más adelante desembarcarán en Windows Phone y BlackBerry OS.
En el mismo acto, ha señalado que nada va a cambiar en lo sustancial para WhatsApp tras ser adquirida por Facebook la semana pasada en una operación valorada en 19.000 millones de dólares. El grupo de ingenieros y diseñadores que gestionan el día a día seguirá trabajando de manera independiente siguiendo el camino marcado por Instagram, que también fue comprada por FB el año pasado tras desembolsar 1.000 millones de dólares.
La cuestión es: ¿qué precio tendrán estas llamadas de voz? ¿Hasta qué punto serán competitivas respecto a las que ofrecen las operadoras de telefonía móvil tradicionales? Según informa el diario The Guardian, la idea es ofrecer este servicio, al menos de manera inicial, gratuitamente y pasar más adelante a un modelo de pago similar al que ha seguido WhatsApp hasta ahora con los mensajes, que se pueden enviar sin abonar cantidad alguna durante un año y después hay que pagar 0,99 euros al año.
De confirmarse una implementación parecida a ésta, el éxito estaría garantizado para una aplicación cuya popularidad es tal que, a día de hoy, dispone ya de 15 millones de usuarios mensuales más que Facebook. Y es que, aunque resulte paradójico, el multimillonario creador de WhatsApp ha indicado que en estos momentos cuentan con 465 millones de usuarios activos mensuales, 330 millones de los cuales se conectan cada día. Una cifra que crece a un ritmo de 1 millón de nuevas altas diarias y que ha llevado a Mark Zuckerberg, el CEO de Facebook, a marcarse como objetivo el superar la barrera de los 2.000 millones de usuarios.