Durante unos días, el telescopio espacial James Webb ha dejado de observar las galaxias, nebulosas y exoplanetas del Universo profundo para centrar su atención en el Sistema Solar. Uno de los planetas que ha observado es Neptuno, del que ha tomado la magnífica imagen que encabeza este artículo.
Se trata de la vista más clara del sistema de anillos de este gigante helado desde que la nave espacial Voyager 2 lo sobrevolase en 1989. Además de Neptuno, se pueden apreciar siete de sus catorce satélites naturales: Galatea, Naiad, Talasa, Despina, Proteo, Larissa y Tritón. Este último se encuentra más alejado, como un punto resplandeciente, en la parte superior:
Neptuno no aparece en tonos azulados como estamos acostumbrados a verlo ya que se trata de una imagen tomada en el infrarrojo cercano entre 0,6 y 5 micras. Las zonas más brillantes se corresponden con nubes situadas a gran altitud que reflejan la luz solar antes de que sea absorbida por el gas metano presente en la superficie.