Ayer por la tarde, mientras volvía a casa, me fijé en que sobre el local que desde hacía años había venido ocupando una agencia de viajes en el barrio colgaba el cartel de «Se Traspasa». La confluencia de la crisis económica y el consecuente parón del consumo, junto con la competencia existente en un sector que ha virado claramente hacia Internet en los últimos años probablemente tendrán mucho que ver en su cierre.
Lo cierto es que si pensamos en ello comprobaremos rápidamente que Internet está modificando de manera significativa la manera en que accedemos y consumimos un abanico cada vez más amplio de productos y servicios, empezando cómo no por la reserva de billetes de avión o de hotel y la organización de los consecuentes viajes, ya sean de negocios o de vacaciones.
Un cambio de tendencia que es muy palpable en otros muchos mercados, como por ejemplo el de la música. La venta de CD está bajando en picado desde hace más de una década al tiempo que el consumo online no hace sino aumentar en tiendas como iTunes, radios virtuales como Pandora o en programas de streaming como Spotify.
Pero si hay un sector que últimamente está creciendo a un ritmo de vértigo es el de los portales de cupones descuento. Estos sitios ofrecen jugosos descuentos que posibilitan a sus clientes la compra de ropa, televisores, smartphones, tablets o cosméticos a precios muy ventajosos.
Un modelo de negocio basado en ofertas realmente atractivas que está ganando miles de adeptos día tras día y que está agrandando el tráfico de este tipo de webs, que hace no mucho pocos conocían pero que actualmente visitamos cientos de miles de consumidores. ¿Qué sucederá a unos años vista? Resulta difícil de saber, pero por lo pronto el presente y el futuro inmediato parece suyo.