Se estima que en la actualidad existen casi 2.000 millones de páginas webs, de las cuales al menos 250 millones son actualizadas con frecuencia y pueden ser consideradas como activas. Unos números imponentes que, además, no hacen sino crecer a una velocidad de vértigo.
Si echamos la vista atrás, comprobamos cómo hace 20 años, cuando nació Google, apenas si había 1 millón de páginas subidas a Internet; en el año 2000 ese número ya llegaba hasta los 17 millones; en el 2005, cuando aparecieron servicios como YouTube o Reddit, los internautas de por aquel entonces teníamos a nuestra disposición 65 millones; en el 2010 esa cifra era ya de 200 millones.
Desde entonces hasta ahora el número de webs se ha multiplicado nada más y nada menos que por 10 y no parece que esa progresión vaya a cortarse a corto plazo. Y es que la facilidad de uso e instalación de la que hacen gala plataformas como WordPress favorecen que cualquier persona con unos mínimos conocimientos técnicos pueda contratar un servicio de hosting barato y crearse su pequeño espacio online en apenas unos minutos.
Lejos quedan los tiempos en los que era imprescindible saber programar en HTML, JavaScript o PHP para montar una web y en los que se debía retocar el código de la misma cada vez que se añadían contenidos como artículos o fotografías. Afortunadamente, hoy en día todo ha cambiado por completo y existen un gran número de servicios de publicación en los que basta con almacenar los archivos que se necesiten en un servidor y la página echa a andar de manera casi automática.
De hecho, muchas empresas de hospedaje hacen la vida muy fácil a sus clientes y no les requieren que suban los archivos de servicios como WordPress, ya que incorporan scripts que instalan automáticamente este tipo de sistemas de gestión de contenidos con un par de clics si el usuario así lo desea.
Otro factor que está impulsando el crecimiento del número de webs y, especialmente, el uso de servidores online, son las apps para dispositivos móviles. Ello es debido, por una parte, a que la mayoría de desarrolladores que implementan aplicaciones para iOS o Android crean a su vez las correspondientes webs de referencia en las que ofrecen información que no pueden incorporar en la App Store de Apple o Google Play a los usuarios que estén interesados en utilizarlas.
Por otro lado, la proporción de apps que ofrecen servicios que recaban información de Internet en tiempo real, que almacenan determinados datos de navegación de sus clientes o, en el caso de los videojuegos, que incorporan elementos multijugador, hacen imprescindible la contratación de servidores en la nube para gestionar esos datos y que no se pierdan.
Todos estos factores están contribuyendo a que la cifra de páginas webs crezca sin parar y a que cada vez haya más sectores industriales que se estén viendo forzados a cambiar sus respectivos modelos de negocio para enfocarlos hacia el nuevo paradigma que el uso de Internet, ya sea en ordenadores o en smartphones, ha traído consigo.
Industrias centenarias como, por ejemplo, la de los medios de comunicación en formato papel han experimentado una transformación profunda, como nunca antes en su historia, que las ha llevado a ir abandonando sus ediciones impresas para centrarse progresivamente en sus versiones online, en algunos casos de manera exclusiva.
Una estrategia que les está permitiendo llegar a una nueva generación de lectores que nunca ha comprado un diario o revista tradicional en un quiosco pero que se muestran muy interesados en acceder a los contenidos que ofrecen estas publicaciones a través de sus webs o apps para terminales móviles.
Se trata de un caso paradigmático por la influencia que tienen los grandes diarios, pero hay muchos otros sectores que se encuentran en situaciones semejantes. Como no pudiera ser de otra manera, todo ello está contribuyendo a que las firmas de hosting estén experimentando un remarcable crecimiento en el número de clientes y de ingresos, dado que los servicios que ofrecen son cada día que pasa de una importancia más vital tanto para usuarios particulares como para las empresas.
Nada hace indicar que esta tendencia vaya a cambiar en un futuro próximo, puesto que la prevalencia de los dispositivos conectados siempre a la Red, ya sean ordenadores de sobremesa, portátiles, smartphones, tablets, televisores o relojes inteligentes no va a hacer sino que aumentar.
Y con ello la trascendencia de webs y apps que sepan llegar a una audiencia que en la actualidad se estima que asciende a más de 4.000.000 millones de personas repartidas por todo el mundo, y que aumenta rápidamente especialmente en regiones como América del Sur y Asia, donde el crecimiento económico, así como las mejoras en las condiciones de vida y en infraestructuras está impulsando de manera muy significativa el número de internautas.