Últimamente parece que se está poniendo de moda colocar a anfibios y reptiles ante un smartphone, ejecutar un videojuego y comprobar cómo reaccionan cuando por la pantalla empiezan a circular insectos digitales. Unos días atrás hicieron la prueba con un lagarto, que inmediatamente trató de cazar lo que creía que eran hormigas reales, y ahora han rizado el rizo con un escuerzo, que se ha comportado de igual manera aunque, a diferencia del otro animal, al final del vídeo se ha tomado cumplida venganza de su dueño