Ante tus ojos tienes a Ío, un satélite de Júpiter que, en sus apenas 3.600 kilómetros de diámetro, acoge a más de 400 volcanes activos, circunstancia que lo convierte en el objeto más activo geológicamente del Sistema Solar. Descubierto por Galileo Galilei en 1610, debe su nombre a una de las doncellas de las que se enamoró Zeus según la mitología griega.
La magnífica fotografía compuesta que encabeza este artículo fue tomada por la misión espacial Galileo y retrata la impresionante erupción que tuvo lugar en la caldera volcánica Pillan Patera en 1997.
Su virulencia fue tal que la columna eruptiva formada por gas y fragmentos de piroclastos y cenizas (en tonos azulados en la imagen) alcanzó los 140 kiómetros de altura. La erupción, la mayor del tipo efusiva que se haya registrado jamás, se prolongó desde mayo hasta septiembre y generó más de 56 Km3 de lava que se depositaron en un área de más de 125.000 Km2.