Las cámaras de alta definición a bordo del Solar Dynamics Observatory (SDO), un telescopio espacial de la NASA que estudia el Sol, han captado un gigantesco tornado de plasma que ha alcanzado velocidades de hasta 300.000 kilómetros por hora y se ha elevado más de 100.000 kilómetros sobre la superficie de la estrella. Para que nos hagamos una idea de la magnitud del acontecimiento, que se ha prolongado durante unas 3 horas, basta con señalar que el diámetro de la Tierra es de 12.742 kilómetros.