Un menú contextual en el que el jugador tiene la opción de escoger entre dos respuestas (Sí o No) pocas veces habrá tenido tanta trascendencia para la vida de una pareja como el que una gamer se ha encontrado por sorpresa mientras probaba un juego que su novio, un desarrollador de videojuegos, ha creado para ella con el único objetivo de pedirle que se case con él.
Robert Fink, que es como se llama el programador, ha trabajado a escondidas durante 4 meses en casa de un amigo mientras le iba diciendo a su ahora prometida que seguía en la oficina retocando proyectos que se debían entregar urgentemente. Una labor denodada que ha dado sus frutos después de que su novia le haya dado el sí quiero tal y como se puede comprobar en el siguiente vídeo