Declarado Patrimonio Mundial de la Humanidad en 1984, el Parque Nacional de Yosemite se extiende a través de los condados californianos de Tuolumne, Mariposa y Madera, ocupa un área total de 3.081 Km2 y es el hogar de más de 250 especies de mamíferos, aves, reptiles, peces y anfibios que encuentran refugio en sus espectaculares acantilados, ríos de aguas cristalinas y gigantescas secuoyas.
Una belleza natural abrumadora que el artista estadounidense Shawn Reeder ha conseguido captar con su cámara en un proyecto que le ha llevado casi 2 años de trabajo y en el que ha fotografiado los parajes más recónditos de una de las grandes joyas medioambientales que todavía quedan en América del Norte: