Aunque por su aspecto parece más bien un monstruo surgido de la imaginación del departamento de efectos especiales de alguna película de ciencia ficción o de terror de Hollywood, lo cierto es que este bicho existe.
Eso sí, que nadie se espante, porque afortunadamente para la raza humana y para el resto de seres vivos que habitan el planeta Tierra, su tamaño es minúsculo. Tanto que la imagen que encabeza este artículo ha sido ampliada hasta 525 veces con la ayuda de un microscopio electrónico.
El animal en cuestión es un gusano que habita en los respiradores hidrotermales volcánicos de las profundidades oceánicas. Este tipo de invertebrados marinos toleran temperaturas altísimas de varios cientos de grados centígrados, pueden vivir más de 200 años y la energía no la obtienen de la luz, sino del sulfuro que surge de las chimeneas.