Todos los días desde hace dos años, un diseñador gráfico e ilustrador de Mineápolis llamado Bryan Dunn le dibuja a su hijo pequeño un personaje infantil, siempre distinto, en la bolsa del almuerzo que se lleva al cole. Pikachu, Spider-Man, Iron Man, Calvin and Hobbes o los Minion han sido algunos de los protagonistas que ha retratado para alegrar la jornada escolar de su vástago, que este año cumple 7 añitos.
Este entregado y pertinaz padre dedica cada jornada unos minutos cuando terminar de comer para crear un borrador del personaje que le va a regalar a su retoño y, ya por la noche, mientras ve la televisión, lo termina de colorear y deja la bolsa lista para que el día siguiente.
Desgraciadamente, pocas de estas bolsas vuelven a casa con su hijo al final del día. La mayoría acaban en manos de sus amigos, que se las piden cuando termina de comer, colgadas en las paredes de sus clases a petición de los propios profesores o, en el peor de los casos, en las papeleras.