Cuando ayer os hablaba de las tremendas posibilidades que tiene Kinect estaba pensando precisamente en virguerías como la que ha conseguido hacer este programador en su tiempo libre haciendo uso de la primera hornada de drivers libres que han salido para este dispositivo de Microsoft: convertir al jugador en un Jedi armado con un sable láser
Si una sola persona, por su cuenta y riesgo, es capaz de hacer algo así, qué no podrán lograr las compañías desarrolladoras con los medios que tienen a su alcance.