La mayoría de proyecciones que han realizado los analistas últimamente apuntan que en este segundo trimestre del año las ventas del iPhone van a experimentar una bajada considerable, muy por encima de lo que hace sólo medio año nadie hubiera pronosticado.
Ello, unido a los no «suficientemente buenos» resultados que consiguió Apple durante los 3 primeros meses del año y a la sensación de que no van a lanzar ningún producto innovador en lo que resta de año, ha propiciado que las acciones de la compañía de la manzana, tras más de una década de crecimiento continuado, se coticen ahora un 40% por debajo del valor que tenían en septiembre del 2012.
Pero las dudas que se ciernen sobre el futuro próximo de la empresa comandada ahora por Tim Cook no han mitigado lo más mínimo el precio que determinados coleccionistas están dispuestos a pagar por hacerse con productos que consideran míticos, como por ejemplo el Apple I.
Tal y como su propio nombre indica, fue el primer producto de Apple. Diseñado y construido a mano por Steve Wozniak, se puso a la venta en julio de 1976 a un precio de 666,66 dólares y se fabricaron únicamente 200 unidades, de las que actualmente se cree que siguen existiendo entre 40 y 50.
Es precisamente el reducido número de Apple I que todavía moran por el mundo lo que ha elevado hasta cotas difíciles de imaginar el precio de estos computadores primigenios. Sin ir más lejos, en noviembre del 2010 el sitio de subastas Christie’s vendió uno con el número de serie 82 por 210.000 dólares.
Una cifra que fue superada en junio del año pasado, cuando en una puja organizada por Sotheby’s un adinero comprador abonó 374.500 dólares por un Apple I en perfecto estado de conservación que todavía seguía funcionando. En octubre, sólo 4 meses más tarde, otro coleccionista pagó 516.000 dólares y estableció una marca que parecía que iba a resultar muy difícil de superar.
No ha sido así. Esta misma semana un anónimo seguidor de la multinacional de Cupertino ha desembolsado la cuantía récord de 668.000 dólares en una subasta llevada a cabo por Auction Team Breker en Colonia para hacerse con un modelo que lleva la firma de Wozniak y que viene acompañado del manual de uso original y una carta de Steve Jobs. Está visto que la crisis no afecta a todos por igual.