Twitter presentó ayer su balance de resultados del primer trimestre del año y los resultados no fueron todo lo buenos que se esperaban. El problema, una vez más, no se encuentra en su base de seguidores, que llega ya a los 302 millones de usuarios activos mensuales y es un 18% superior a la que tenía durante el mismo periodo del año pasado, sino en que no consigue transformar esa enorme popularidad en beneficios.
La empresa estadounidense ha ingresado en los primeros meses de 2015 un total de 436 millones de dólares, un 74% más que en el ejercicio anterior, pero los gastos han ascendido a 598 millones de dólares, de manera que ha obtenido unas pérdidas netas de 162 millones de dólares.
Dick Costolo, CEO de la compañía, ha querido restar importancia a estos números y ha subrayado que Vine y Periscope, las dos apps más importantes que ha desarrollado Twitter hasta la fecha, están experimentando un gran crecimiento y suman millones de nuevos usuarios a gran velocidad.
Pero lo cierto es que estas declaraciones no han convencido a los accionistas y los títulos de Twitter se han hundido en bolsa. De hecho, tras hacerse públicos dichos resultados las acciones han bajado un 18%. Como consecuencia, Evan Williams y Jack Dorsey, los dos fundadores de esta red social, han perdido 750 millones de dólares. No dejarán de ser multimillonarios, pero es un dato que pone de manifiesto la magnitud de la caída que ha experimentado Twitter en las últimas horas.
FOTOGRAFÍA: AARON DURAND
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