Coincidiendo con los últimos días del año pasado, a Samsung puso a la venta un gigantesco televisor de 110 pulgadas y resolución 4K. Con unas dimensiones de 2,6 metros de longitud por 1,8 metros de altura y un precio de más de 100.000 euros, rápidamente se convirtió en objeto de deseo de una minoría de afortunados que pueden permitirse el lujo de desembolsar tales cantidades por un dispositivo como éste. Y es que sus 110 pulgadas hicieron del mismo uno de los modelos de mayor tamaño del mundo. Hasta ahora.
Digo hasta ahora porque el fabricante británico Titan acaba de poner a la venta el Zeus, el televisor más grande del mundo. Con mucha diferencia sobre el resto, además. Tiene una pantalla de 370 pulgadas (sí, has leído bien, ¡370!) y mide 8 metros de largo por 5 metros de alto. Más que una tele parece un cine.
El Titan Zeus está preparado para mostrar los contenidos a una resolución de hasta 3840 x 2160 píxeles (4K) y pesa casi una tonelada. ¿Cuánto cuesta? Nada más y nada menos que 1.250.000 euros. Una cuantía en la que está incluido el transporte en un Hummer personalizado para la ocasión y la posterior instalación. Todo un ‘detalle’. Ah, a pesar de lo prohibitivo de su precio, la compañía ha confirmado que ya ha vendido dos unidades. No hay nada como tener dinero…