CD Projekt Red ha confirmado que el remake de The Witcher en el que está trabajando será un videojuego de mundo abierto. Así pues, las diferencias respecto al original no se limitarán al aspecto técnico, con gráficos, texturas y efectos de partículas más avanzados, sino que también afectarán al estilo de juego.
A tal efecto, los jugadores tendrán la posibilidad de moverse libremente por el mundo fantástico de estética medieval de The Witcher Remake controlando a Geralt de Rivia, algo que no sucede en el título que apareció en 2007, que sigue un modelo de diseño más lineal en el que los objetivos deben completarse siguiendo un cierto orden.
La historia de The Witcher tiene lugar en Wyzima, capital de Temeria, donde Geralt trata de conseguir información que le ayude a dar con un grupo de bandidos. Todas las áreas que componen el entorno en el que sucede la acción estarán interconectadas y se podrá acceder a las mismas de manera similar a como pasa con la ciudad de Novigrado en The Witcher 3.
The Witcher está siendo creado con el motor gráfico Unreal Engine 5 y se encuentra todavía en un estado de desarrollo preliminar, por lo que no está previsto que se ponga a la venta hasta dentro de unos años.