El sector de la televisión vive en un estado de revolución permanente desde hace diez años que parece no tener fin. Desde que a mediados de la década pasada llegaron los primeros modelos en alta definición, hemos contemplado la aparición de aparatos con pantallas 3D, con tecnología LCD, LED y OLED, de diseños extrafinos y de los smart TVs. Los avances se suceden a una velocidad de vértigo y el último fenómeno en llegar es el de las televisiones 4K.
Reciben este nombre porque son capaces de mostrar contenidos a una resolución de 3840×2160 píxeles, de manera que las imágenes son mucho más nítidas y detalladas que las de los televisores en HD convencionales, que ofrecen una resolución de 1920×1080 píxeles.
El año pasado comenzaron a venderse los primeros modelos con resolución 4K, pero como sucede siempre cuando una tecnología novedosa llega al mercado, sus precios eran prohibitivos para los bolsillos de la mayoría de consumidores.
Afortunadamente, su costo ha bajado de manera ostensible desde entonces y en estos momentos ya se comercializan televisores 4K que no sólo ofrecen una calidad de imagen espectacular, sino que además se pueden comprar a precios muy competitivos, con líneas de TVs por un precio más asequible.
Si los comparamos con los aparatos con resoluciones de 1080p vemos cómo las diferencias son abismales en favor de los modelos 4K, ya que estos últimos tienen una definición cuatro veces superior y pueden mostrar hasta 8.294.400 píxeles en pantalla, mientras que las televisiones HD convencionales están limitadas a un máximo de 2.073.600 píxeles.
Y es que, a diferencia de las cuestionables ventajas que trajeron consigo los televisores en 3D, las mejoras que aporta el 4K son indiscutibles. Las imágenes son mucho más nítidas, ofrecen un grado de detalle muy superior y, simplemente, se ven mejor que en los TVs que poseen una resolución inferior.
Pero, ¿qué contenidos hay disponibles actualmente en 4K? La mayoría de los canales de televisión generalistas aún no han dado el salto a esta nueva tecnología y siguen ofreciendo sus programas en resoluciones que rara vez pasan de los 1080p, pero afortunadamente poco a poco empezamos a tener opciones a nuestro alcance.
YouTube, por ejemplo, permite visionar vídeos 4K a 60 fotogramas por segundo desde principios de este año y la plataforma por streaming Netflix también ofrece soporte a esta resolución y transmite automáticamente sus películas en 4K en los televisores compatibles.
Además, gigantes como Sony han lanzado colecciones de Blu-rays remasterizados en 4K que permiten a quienes poseen este tipo de televisores aprovechar las ventajas que ofrecen. Es solo el principio. En los próximos tiempos, conforme las ventas de estos TVs aumenten, también crecerá la oferta de canales y servicios que transmitan sus contenidos en 4K.