Ekaterimburgo, una ciudad de 1.400.000 habitantes situada en la Rusia central, cuenta desde hace unos años con un monumento poco habitual: un teclado QWERTY gigantesco compuesto por 86 bloques de cemento, alguno de los cuales llega a pesar hasta 450 kilogramos.
Diseñado por el artista local Anatoly Vyatkin a imagen y semejanza de un teclado para ordenador convencional pero a escala 30:1, se halla en uno de los márgenes del río Iset y se ha convertido en una atracción para los turistas que visitan esta gélida localidad que se encuentra en la parte oriental de la cordillera de los Urales.