Este vídeo grabado el pasado viernes a primera hora de la mañana muestra el acto de fe que deben efectuar los conductores rusos que se ven obligados a atravesar el río Nadym por este puente flotante que a ratos parece que se vaya a hundir llevándose los coches consigo.
Resulta especialmente inquietante el comprobar que cuando un camión pesado transita por la vía (1 minuto y 27 segundos del vídeo) , el pontón se hunde unos centímetros de más y provoca que los automóviles cercanos empiecen a flotar sin control mientras se acercan peligrosamente al borde del puente.