Desde hacía días se venía rumoreando que en el acto que Microsoft ha celebrado finalmente esta pasada madrugada en Los Angeles se iba a presentar en sociedad un nuevo tablet llamado a competir con el iPad de Apple, pero para sorpresa de los asistentes, la multinacional estadounidense no ha mostrado uno sino dos modelos de tablets: Surface para Windows RT y Surface para Windows 8 Pro.
El primero de ellos dispone de una pantalla de 10,6 pulgadas con tecnología ClearType, un SoC ARM de Nvidia (probablemente el Tegra 3), Windows RT y entre 32 GB y 64 GB de almacenamiento. En cuanto a la conectividad, cuenta con un puerto microSD y otro USB 2.0, la batería es de 31,5 W-h, su grosor es de 9,3 milímetros, pesa 676 gramos e incluye de serie la suite ofimática Office.
Surface para Windows 8 Pro, por su parte, incorpora una pantalla de igual tamaño que su hermano menor pero, a diferencia de éste, hace gala de una resolución de 1920 x 1080 píxeles. Asimismo, dispone de un procesador Intel Core i5 de la familia Ivy Bridge, una capacidad de almacenamiento a elegir entre 64 GB y 128 GB, una batería de 42 W-h y funciona bajo Windows 8. En cuanto a los puertos, hay uno para tarjetas microSD, otro USB 3.0 y un Mini DisplayPort. Finalmente, su grosor es de 13,5 milímetros y su peso de 903 gramos.
Uno y otro disponen de una carcasa realizada en magnesio y en ambos Microsoft ofrece la posibilidad de conectar dos tipos de teclado: uno táctil y extremadamente fino denominado Type Cover y otro tradicional aunque más delgado de lo normal llamado Touch Cover.
En cualquier caso, las características técnicas de ambos modelos presentan diferencias notables, como también es diferente el segmento de público al que van destinados. Surface para Windows RT se presenta como una alternativa a los tablets tradicionales y como un rival no sólo del iPad sino también del resto de opciones de gama media-alta presentes en el mercado.
Mientras tanto, Surface para Windows 8 Pro es una vuelta de tuerca más al concepto de ultrabook, un híbrido que se puede utilizar como un ordenador portátil, que permite ejecutar la versión de escritorio de Windows 8, acceder a sus programas clásicos y trabajar con ellos, pero que si se desacopla el teclado que incorpora también puede hacer las veces de tablet. Uno extremadamente potente, por cierto, aunque algo más grueso y pesado.
Por el momento, Microsoft no ha querido proporcionar datos concretos acerca del rango de precios que tendrán y se ha limitado a señalar que estarán en la línea de los modelos de otros fabricantes. Tampoco se ha dado a conocer la fecha exacta en la que se pondrán a la venta más allá de indicar que saldrán a finales de verano o principios de otroño. Lo que en cambio sí está ya disponible es el primer anuncio para los tablets Surface. Os dejo con él: