Warner Bros ha tomado la decisión de retrasar el lanzamiento de Suicide Squad: Kill the Justice League, el videojuego de acción basado en esta conocida franquicia de DC Comics en el que está trabajando. El motivo han sido las críticas que ha recibido una vez se ha comprobado que se han incluido microtransacciones y la necesidad de estar conectado a Internet constantemente para poder jugar.
Su estreno estaba previsto para mayo en la PS5, Xbox Series X/S y PC, pero finalmente se va a retrasar hasta finales de año, en una fecha todavía por concretar. Rocksteady Studios, el estudio que está desarrollando el videojuego, tratará de aprovechar estos meses de más para corregir problemas técnicos, modificar algunos aspectos del mismo y hacerlo más apetecible a sus potenciales compradores, aunque está por ver la extensión de los cambios que podrá implementar en tan poco tiempo.
Suicide Squad: Kill the Justice League está planteado como un videojuego como servicio y no parece probable que eso vaya a cambiar en demasía. Como tal, implementa un modelo de monetización en el que abundan los elementos cosméticos de pago, un pase de batalla con contenido adicional y otras microtransacciones.
Una realidad que ha sorprendido negativamente a muchos aficionados, que esperaban un videojuego convencional y se han encontrado con un título que ha sido creado específicamente para que los jugadores gasten dinero de manera continua si quieren tener acceso a todos los elementos que incluye.