En la constelación de Scutum, a unos 19.000 años luz de distancia, se encuentra Stephenson 2-18, la estrella más grande de la que tenemos constancia. Es una hipergigante roja de un tamaño tan gigantesco que, si la colocáramos en el Sistema Solar en sustitución del Sol, su fotosfera envolvería la órbita de Saturno.
El radio de Stephenson 2-18 equivale a 2.150 veces el del Sol y su volumen se estima que es casi 10.000 millones de veces mayor. Alguien que viajara a la velocidad de la luz necesitaría 9 horas para recorrer su superficie, mientras que en el Sol sólo tardaría 14,5 segundos.
Debe su nombre a que se halla en el cúmulo estelar abierto Stephenson 2, que es el hogar de otras hipergigantes rojas de proporciones colosales. Esta región del espacio fue descubierta en 1990 por el astrónomo estadounidense Charles Bruce Stephenson durante un estudio del infrarrojo profundo:
Los científicos creen que Stephenson 2-18 está en una fase de su evolución estelar en la que se aproxima al punto en que acabará expulsando sus capas exteriores para convertirse en una variable luminosa azul o en una estrella de Wolf-Rayet.
Los últimos estudios que se han publicado indican que tiene una luminosidad de 630.000 L☉. Los modelos teóricos de las estrellas hipergigantes rojas más grandes establecen como límites un radio de aproximadamente 1.500 R☉ y una luminosidad de 320.000 L☉, cifras que Stephenson 2-18 supera ampliamente.
Ello ha llevado a que algunos científicos planteen dudas en torno a las mediciones que se han llevado a cabo hasta la fecha y consideren que es conveniente continuar realizando observaciones para determinar si realmente es un miembro del cúmulo estelar Stephenson 2 y se encuentra a esa distancia.