El 7 de octubre del 2008, una pequeña empresa sueca comandada por Daniel Ek y Martin Lorentzon lanzó un servicio de música por streaming con un amplísimo catálogo de canciones procedentes de los grandes sellos musicales que ofrecía a sus usuarios la posibilidad de localizar los temas que les interesaban buscando por artistas, discos, discográfica o género y que además permitía crear listas de reproducción y compartirlas a través de Internet. Su nombre, Spotify.
Aunque durante mucho tiempo sólo fue accesible pagando una suscripción o bien consiguiendo una invitación y de que únicamente estaba disponible en algunos países europeos, en medio año llegó al millón de usuarios, una cifra que en los meses siguientes continuó creciendo y creciendo hasta el punto de que en septiembre del 2010 se superó la barrera de los 10 millones de seguidores registrados.
Pero si esa marca fue motivo de celebración por parte de los integrantes de este proyecto, la que se acaba de alcanzar hoy lo es aún más: Spotify cuenta ya con 1 millón de suscriptores de pago, ya sea en la modalidad Unlimited (4,99 euros/mes), con la que se puede escuchar música de forma ilimitada y sin publicidad en el ordenador, o bien en la Premium (9,99 euros/mes), que permite además llevar las canciones a nuestro móvil.
Una vez logrado este registro, la siguiente meta a conseguir es desembarcar en Estados Unidos, circunstancia que parece que se producirá a lo largo de este año. De momento ya ha llegado a sendos acuerdos con Sony Music y EMI que le van a permitir ofrecer la música de estas discográficas una vez comience a operar en territorio norteamericano.