La filtración masiva de documentos procedentes de los servidores internos de Insomniac Games, el estudio que hay detrás de videojuegos como Spider-Man o Ratchet & Clank, ha sacado a la luz información confidencial tanto de esta compañía como de su propietaria, Sony.
Algunos de los archivos publicados ponen de manifiesto que Sony considera que, tras comprar Activision Blizzard, Microsoft podría utilizar Call of Duty para convertir a Game Pass en el producto de referencia indiscutible entre los servicios de suscripción, con las repercusiones negativas que ello conllevaría para PlayStation Plus.
Los documentos internos de Insomniac que a estas horas están circulando por las redes sociales desvelan que Sony otorga a Activision Blizzard un valor estratégico debido a la influencia que sus videojuegos como servicio (o GaaS por sus siglas en inglés) tienen tanto en el mercado para PC como en los dispositivos móviles.
Aunque la compañía japonesa no los nombra, se refiere claramente a títulos como Call of Duty: Warzone, Candy Crush u Overwatch, que generan miles de millones de euros anuales a través de las microtransacciones que incluyen.
Sony cree que todos estos factores, unidos al hecho de que sus servicios están, y cito textualmente, «anticuados y por detrás de la competencia», podrían hacer que Microsoft los superase en estos sectores estratégicos por el gran potencial de crecimiento que poseen.
Así las cosas, en uno de los documentos se puede leer que Sony considera que debe «expandir» su modelo de negocio para hacer frente a sus rivales, aunque no se especifica la manera en que tiene intención de hacerlo.
Por lo pronto, Activision Blizzard ha dejado claro que llevará Call of Duty a Game Pass una vez expiren los contratos que firmó en su día con Sony y que le aseguran a esta última la exclusividad de algunos de los contenidos que se incluyen en los juegos de esta franquicia.
En cuanto Call of Duty desembarque en Game Pass, a nadie escapa que la popularidad de este servicio se disparará hasta niveles nunca alcanzados hasta ahora. Será interesante comprobar cómo responderá Sony y la estrategia que seguirá para que PlayStation Plus siga siendo un servicio atractivo para sus millones de suscriptores.