La división de videojuegos de Sony anunció ayer que va a despedir a 900 empleados, el 8% de su plantilla actual. Entre los afectados se encuentran estudios como Naughty Dog, creadores de Uncharted o The Last of Us, Insomniac Games, conocidos por Spider-Man o Ratchet & Clank, y Guerrilla Games, que están detrás de Horizon o Killzone.
Los recortes también van a llegar al estudio inglés Firesprite, que ha recibido órdenes por parte de Sony Interactive Entertainment de cancelar un videojuego como servicio (o GaaS, por sus siglas en inglés) basado en la franquicia Twisted Metal en el que estaba trabajando.
El motivo es que la rentabilidad de este tipo de proyectos está cayendo en picado debido a la sobresaturación que hay en el mercado. Sin ir más lejos, este mes nos hemos encontrado con un caso como el de Suicide Squad: Kill the Justice League, que pese a tener un presupuesto enorme no ha conseguido atraer la atención de los jugadores y todo hace indicar que se va a convertir en uno de los mayores fracasos de la industria en años.
Así las cosas, Sony ha considerado que diseñar un videojuego como servicio de Twisted Metal en el panorama actual era una apuesta muy arriesgada desde un punto de vista económico y ha decidido cortar por lo sano y poner fin a esta aventura empresarial.
Conviene señalar que, según fuentes próximas a Firesprite, el proyecto se encontraba en una fase inicial de desarrollo, por lo que, aun habiendo continuado adelante, probablemente no hubiera estado listo hasta dentro de unos años.