La competencia en el sector de la telefonía móvil se ha multiplicado en el transcurso del último año con el desembarco de compañías chinas que están consiguiendo vender millones de smartphones en base a ofrecer modelos con especificaciones técnicas avanzadas a precios considerablemente más bajos que los de marcas más conocidas como Samsung, Apple, Sony, Motorola o HTC.
De hecho, la popularidad que están alcanzando estos smartphones ha dado lugar a que cada vez haya más tiendas online que ofrecen la opción de adquirir este tipo de terminales que, hasta hace muy poco, sólo se vendían en China e India.
Si revisamos los modelos que han lanzado los fabricantes chinos en los últimos meses comprendemos rápidamente el porqué de su éxito. Un ejemplo: el Meizu MX5 4G se puede conseguir por apenas 300 euros. Cuesta menos de la mitad que el HTC One M9 o el Sony Xperia Z3+ y sus características son similares. Veamos sino:
Presentado hace menos de un mes, cuenta con una pantalla IPS LCD de 5,5 pulgadas con una resolución de 1920 x 1080 píxeles, un chip de ocho núcleos MediaTek MT6795W que rinde a 2,2 GHz, una GPU PowerVR G6200, 3 GB de memoria RAM, un lector de huellas dactilares, entre 16 y 64 GB de almacenamiento flash y el sistema operativo Android 5.1 Lollipop.
La cámara principal es de 20,7 megapíxeles y tiene una relación focal f/2,2 mientras que la frontal para selfies se queda en 5 megapíxeles y dispone de una relación focal f/2,0. Otro de los puntos fuertes del Meizu MX5 es su batería, que llega hasta los 3150 mAh.
Además, tal y como sucede con los últimos modelos de otras firmas chinas como Xiaomi, OnePlus, Oppo o Huawei, dispone de una carcasa metálica con unos acabados de una calidad similar a la que de los fabricantes tradicionales.
Así las cosas, todo apunta a que estas empresas asiáticas se van a consolidar en los mercados occidentales de manera paulatina durante los próximos años y van a contribuir a que los consumidores podamos adquirir smartphones de última generación a precios cada vez más asequibles.