Skull Island: Rise of Kong, «el peor juego de 2023», fue creado en sólo un año

En una semana en la que se han lanzado dos superventas como Super Mario Bros Wonder y Marvel’s Spider-Man 2, ha habido otro videojuego que, de manera inesperada, ha atraído el interés de incontables medios de comunicación. Y no lo ha hecho por su calidad, precisamente. Me estoy refiriendo, cómo no, a Skull Island: Rise of Kong.

Su antediluviano aspecto gráfico, atroz sistema de control, aburrida mecánica de juego y abundancia de errores lo han convertido en un meme andante y han llevado a que consiga unos niveles de atención por parte de creadores en YouTube, Twitch y medios convencionales habitualmente reservados sólo a los juegos de gran presupuesto.

Algo que, todo sea dicho, es muy posible que esté provocando que Skull Island: Rise of Kong sume unas ventas mucho más altas de lo que en cualquier otro escenario habría conseguido el que, para muchos, es el peor videojuego del año.

Sea como fuere, lo cierto es que la montaña de críticas que ha recibido ha forzado a sus creadores, el estudio chileno IguanaBee, a salir a la palestra para ofrecer su punto de vista acerca de los condicionantes que les han llevado a lanzar un juego en un estado tan cuestionable.

A tal efecto, han explicado que sólo han tenido un año para desarrollar Skull Island: Rise of Kong debido a las exigencias de la distribuidora del juego, la compañía estadounidense GameMill. Según IguanaBee, comenzaron a trabajar en el mismo en junio del año pasado y la fecha límite para la finalización del proyecto se fijó en el 2 de junio de este ejercicio.

Así mismo, han señalado que se les asignó un presupuesto insuficiente, lo que llevó a que no pudieran contratar a personal experimentado que ayudase en su desarrollo. La situación llegó a tal punto, comenta el estudio chileno, que la plantilla asignada para trabajar en Skull Island: Rise of Kong osciló entre los 2 y los 20 empleados, unas cifras que llaman la atención por lo bajas que son.

Más allá de lo que cada cual pueda pensar acerca de las justificaciones ofrecidas por IguanaBee, lo cierto es que aportan luz acerca de las circunstancias que se esconden tras el desarrollo de muchos videojuegos. Los focos de atención se centran casi siempre en grandes producciones con presupuestos gigantescos y recursos casi ilimitados, pero esa no es la realidad cotidiana que afrontan la mayoría de personas que trabajan en esta industria.

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