Jar Jar Binks es, sin lugar a dudas, uno de los personajes más odiados de cuantos aparecen en las películas de Star Wars que han sido producidas hasta la fecha. Su aspecto cómico e infantil, insertado con calzador en la trama de La Amenaza Fantasma con el objetivo inequívoco de atraer a los niños y generar pingües beneficios con la venta de muñecos y juegos, ha sido parodiado, vilipendiado, despreciado y denigrado en múltiples ocasiones por los aficionados de la saga galáctica, hasta el punto de que George Lucas se vio obligado a modificar drásticamente su personalidad y rebajar sus apariciones en el El Ataque de los Clones y La Venganza de los Sith.
Una acogida muy negativa que probablemente hubiese quedado mitigada de manera sustancial si George Lucas hubiera incluido en el montaje final de La Amenaza Fantasma esta escena eliminada que acontece cuando Qui-Gon Jinn, Obi-Wan Kenobi y Jar Jar Binks emergen con su nave en Naboo:
¡Qué escena tan satisfactoria! Da igual que Jar Jar Binks sea una criatura anfibia y que por tanto no tenga sentido alguno que quede atrapado en la barca y no trate de nadar hasta la orilla
Desgraciadamente, esta secuencia no formó parte del montaje final del Episodio I por dos motivos: primero, porque Lucas no quiso, y segundo porque, aunque hubiese querido, esta no es la escena que rodó, sino una que han modificado «ligeramente» unos seguidores de La Guerra de las Galaxias para acabar con este funesto personaje. En la auténtica, que tienes bajo estas líneas, Jar Jar Binks no muere