El fabricante japonés Sharp acaba de poner a la venta el televisor con tecnología LED más grande del mundo. El modelo se llama Aquos LC-90LE745U (¿tan difícil es poner un nombre mínimamente atractivo?) y tiene una diagonal de 90 pulgadas. Sí, has leído bien, ¡90 pulgadas!. Sus mastodónticas proporciones le permiten superar al que hasta ahora ostentaba el liderato en esta particular clasificación: el Aquos LC-80LE632U de 80 pulgadas que la propia Sharp lanzó en marzo de este mismo año.
El LC-90LE745U dispone, cómo no, de una resolución de 1920 x 1080 píxeles, un rango de contraste dinámico de 8.000.000:1, una tasa de refresco de 240 Hz, Wi-Fi, permite visionar contenidos en 3D y, como es habitual en los modelos actuales, hace las funciones de Smart TV con el navegador web y las aplicaciones con acceso a Internet que integra, tales como YouTube, Netflix, Hulu, Facebook, Twitter o Vimeo.
Una vez desgranadas sus características técnicas más destacadas, vayamos a su precio. Que nadie se espante: cuesta 10.999,99 dólares (unos 8.730 euros). Una cantidad a todas luces elevadísima pero en consonancia, no nos engañemos, con su titánico tamaño. Y es que, a fin de cuentas, hay que vivir en una residencia realmente enorme para disponer en el salón del espacio suficiente como para colocar un televisor tan enorme.