¿Necesitas consultar un documento y no quieres que nadie más en casa o en la oficina pueda leer su contenido? ¿Te apetece ver una película o jugar a un videojuego en horas de trabajo sin que nadie sepa que lo estás haciendo? ¿O simplemente te hace gracia saber cuál será la reacción de familiares y amigos al ver que te pasas un buen rato mirando fijamente un monitor aparentemente estropeado que tiene la pantalla en blanco?
Si has respondido afirmativamente a cualesquiera de dichas cuestiones, quizá te interese el método que se explica en el siguiente vídeo para convertir un monitor convencional en otro que sólo TÚ puedas ver. Para ello únicamente necesitas una vieja pantalla LCD, un filtro polarizador, unas gafas 3D baratas de esas que venden en los cines por 1 euro, unas tijeras y un cúter:
Tal y como se observa en el vídeo, primero hay que quitar el filtro polarizador del monitor para que los contenidos que muestre sean ilegibles para las personas que tengas a tu alrededor; a continuación, se deben sustituir los filtros que llevan las gafas 3D por otro compatible con el que se haya arrancado de la pantalla; una vez completado este paso, y si todo ha ido bien, bastará con que te pongas las nuevas gafas modificadas para tener acceso a los secretos que guarda tu ordenador