Seagate ha dado a conocer que su segunda generación de discos duros basados en la Grabación Magnética Asistida por Calor (HAMR por sus siglas en inglés) llegará a mediados del año que viene con capacidades de almacenamiento de hasta 30 TB.
HAMR es una tecnología que permite aumentar la densidad de bits en cada plato del disco al tiempo que consigue que estos se mantengan estables magnética y térmicamente. Cuando se quiere acceder a la información que almacenan, un diodo láser calienta brevemente un punto del disco y posibilita que la cabeza de grabación modifique la polaridad magnética de los bits almacenados, de manera que se pueden leer y escribir datos en los mismos.
Los planes de Seagate pasan por seguir desarrollando esta tecnología al tiempo que aumenta la capacidad de almacenamiento de sus discos duros, que si se cumplen las previsiones llegarán hasta los 50 TB en los próximos años.
Esta familia de discos duros de altas prestaciones ha sido desarrollada pensando especialmente en los centros de procesamiento de datos, aunque David Mosley, CEO de Seagate, ha explicado que cualquier persona interesada en estos dispositivos tendrá la opción de adquirirlos a través de los distribuidores autorizados.