Tras su lanzamiento en noviembre de 2020, la Xbox Series X/S tuvo una andadura comercial muy positiva durante su primer año en el mercado, con unas ventas que, en algunos periodos, llegaron a rivalizar con las de la PlayStation 5.
Pero esos días hace tiempo que quedaron atrás. En el transcurso de los dos últimos ejercicios, sus ventas han disminuido de manera muy preocupante, mientras que las de su gran rival se han disparado.
Aunque Microsoft no facilita datos por motivos obvios, diversas firmas de análisis de mercados apuntan a que, en 2023, se vendieron en torno a 7,6 millones de Xbox Series X/S, una cifra realmente baja para una consola que se lanzó hace poco más de tres años.
Pero no ha sido hasta esta semana que nos hemos podido hacer una idea más precisa de sus ventas. Ha sido, curiosamente, a través de la información que ha facilitado Take-Two Interactive durante la presentación de su balance de resultados que obtuvo en el pasado trimestre.
La multinacional de Nueva York, que posee franquicias como Grand Theft Auto o Red Dead Redemption, ha explicado que, a fecha de 31 de diciembre de 2023, se habían comercializado 77 millones de consolas de nueva generación. Si tenemos en cuenta que Sony dio a conocer el 20 de diciembre que se habían vendido 50 millones de PlayStation 5, ello implica que la Xbox Series X/S representa, aproximadamente, los 27 millones restantes.
Aunque los números y porcentajes que poseemos no son exactos, ponen de manifiesto las enormes diferencias que existen a día de hoy entre las ventas de una y otra consola. Una situación que no sólo no va a mejorar, sino que probablemente empeorará en caso de que se confirmen los rumores y Microsoft anuncie esta semana que va a publicar una parte de sus videojuegos exclusivos en la PlayStation 5 y Nintendo Switch.