El lanzamiento del iPhone 6 y el iPhone 6 Plus dio lugar a que Apple se convirtiera durante el último trimestre del año pasado, por primera vez en su historia, en el mayor fabricante mundial de smartphones. La situación mereció grandes titulares en su momento por lo insólito que resulta que una compañía que sólo comercializa cuatro terminales (los dos mencionados más el iPhone 5s y el iPhone 5c) venda más unidades que empresas que sacan decenas de modelos.
Pero tras unos meses de reinado, Apple ha vuelto a ceder su corona a Samsung. Es lo que pone de manifiesto el informe que acaba de publicar la firma de análisis de mercados Strategy Analytics, en el que se recoge que la multinacional surcoreana ha vendido 83,2 millones de smartphones este inicio de año, mientras que Apple se ha quedado en unos comparativamente más modestos 61,2 millones.
Tal y como se puede observar en la tabla superior, el tercer fabricante del primer trimestre de 2015 ha sido Lenovo, con 18,8 millones de unidades, seguido de Huawei con 17,3 millones. Traducido a porcentajes, vemos cómo Samsung dispone de una cuota de mercado del 24,1%, Apple de un 17,7%, Lenovo de un 5,4% y Huawei de un 5%.
Si tenemos en cuenta que el Galaxy S6 y el Galaxy S6 Edge no se pusieron a la venta hasta mediados de abril, no parece aventurado pronosticar que Samsung probablemente mejorará sus resultados en el segundo trimestre del año y se consolidará como el primer fabricante mundial de telefonía móvil.