Samsung Electronics va a reducir la producción de chips de memoria después de que sus beneficios operativos se hayan hundido un 96% en el último trimestre. El gigante asiático atribuye esta caída a las turbulencias económicas a escala mundial y al consecuente parón que éstas han generado en el consumo.
Las ganancias de Samsung en el periodo comprendido entre enero y marzo han sido de 416,4 millones de euros, cuando un año antes alcanzaron los 9.716 millones de euros. Aunque no ha querido especificar hasta qué punto disminuirá la fabricación de este tipo de chips, la compañía ha señalado que lo hará de manera «significativa».
En cuestión de meses, los fabricantes han pasado de no ser capaces de fabricar suficientes chips como para satisfacer la enorme demanda que había a encontrarse con que el consumo se ha frenado en seco y no consiguen venderlos, ni siquiera tras aplicar rebajas de precios como no se habían visto en el sector en mucho tiempo.
Samsung se había negado hasta ahora a frenar la producción de chips tal y como ya lo habían hecho sus competidores, pero finalmente se ha visto forzada a dar el paso y a asumir un recorte importante de gastos después de presentar su peor balance de resultados desde 2009.
Los analistas esperan que los recortes de producción que están aplicando Micron Technology, SK Hynix y, ahora también, Samsung contribuirán a que los excedentes que acumulan sus mayores clientes, las empresas de telefonía móvil y ordenadores, disminuyan paulatinamente. Se estima que deberán pasar aún entre tres y seis meses para que eso suceda, pero de ahí en adelante los fabricantes confían que podrán aumentar poco a poco sus niveles de producción y el sector comenzará a recuperarse.