En los primeros 9 meses del año, Samsung ha distribuido 288 millones de teléfonos móviles, un número que según las previsiones que se manejan en el seno de la multinacional surcoreana crecerá de manera significativa en el presente trimestre hasta los 420 millones de unidades gracias al tirón de las fiestas navideñas.
Unas cifras que ponen de manifiesto el excelente momento que vive la firma asiática, que en el 2012 ha rebasado a Nokia y se ha convertido en el primer fabricante mundial de dispositivos móviles. No parece además que vaya a ceder a corto o medio plazo dicho puesto de privilegio, ya que de acuerdo a los cálculos de sus directivos en el 2013 venderán 510 millones de terminales, un 20% más que en el actual ejercicio. De ellos, 390 millones serán smartphones y los 120 millones restantes teléfonos de gama baja destinados a mercados emergentes.
Tal y como ha venido sucediendo desde el año 2010, los modelos de la familia Galaxy seguirán siendo los productos estrella de la compañía, los que más se promocionarán y los que previsiblemente recibirán primero las novedades tecnológicas conforme éstas se vayan introduciendo en el mercado, pero a diferencia de lo que ha venido sucediendo últimamente parece que, ahora sí, Samsung va a apostar por Windows Phone sacando a la venta diversos terminales además del actual Ativ S.
Del total de móviles que está previsto que venda el año que viene, 240 millones se fabricarán en las factorías que posee en Vietnam, 170 en las de China y 40 millones en Corea del Sur. En otros países como India se ensamblarán aproximadamente 20 millones adicionales.
Echando la vista atrás, vemos cómo la evolución que ha seguido el gigante asiático ha sido de aquellas que quedan para el recuerdo. En el 2009, hace sólo 3 años, vendió únicamente 0,6 millones de smartphones. Sí, poco más de medio millón. En el 2010, con la introducción del primer Galaxy S, la cifra creció hasta unos por entonces increíbles 23,9 millones de unidades y, al año siguiente, aprovechando la llegada del Galaxy S2, alcanzó los 97,4 millones.
Este año se superarán ampliamente los 100 millones de teléfonos inteligentes vendidos y, como he comentado unas líneas más arriba, Samsung confía que en el 2013 se rocen los 400 millones de unidades, unos números que hoy en día, dado el estado de Nokia, ningún otro fabricante puede siquiera plantearse con igualar.