En la última edición del Consumer Electronics Show (CES) que se celebró en Las Vegas, Samsung anunció que antes de que finalizara el 2013 iba a comercializar un gigantesco televisor de 110 pulgadas con resolución UltraHD. A falta de sólo un día para que finalice el año, el fabricante surcoreano ha cumplido su palabra y ha puesto a la venta dicho modelo.
Disponible por el momento únicamente en Corea del Sur, en las próximas semanas irá llegando a otros mercados, comenzando por Europa, Oriente Medio y China. Será entonces cuando las grandes fortunas de estas regiones podrán adquirir un dispositivo destinado a una selecta y, claro está, pudiente minoría.
Y es que su precio no es precisamente asequible. En Corea del Sur se está vendiendo por lo que al cambio equivalen a más de 109.000 euros. Una cifra inaccesible para el común de los mortales que responde a la tecnología que equipa y a sus gigantescas medidas, que llegan hasta los 2,6 metros de largo por los 1,8 metros de alto. Como para encontrarle hueco en un salón convencional…