Yuri Borisov, el nuevo director general de la agencia espacial rusa Roscosmos, ha anunciado que su país dejará la Estación Espacial Internacional en 2024 una vez cumplan con las obligaciones contractuales que tienen con el resto de países que participan en este proyecto espacial.
La decisión se ha dado a conocer a la salida de una reunión que ha mantenido con Vladimir Putin, que a principios de mes lo nombró máximo responsable de Roscosmos después de destituir a su predecesor, Dmitry Rogozin.
Borisov ha indicado que Rusia no tiene ninguna intención de abandonar su programa espacial y ha sugerido que en los próximos años crearán su propia estación espacial, un proyecto que considera como una prioridad para el país.
No ha explicado, eso sí, cómo financiarán un plan tan ambicioso teniendo en cuenta el colapso que está experimentando su economía debido a la invasión de Ucrania y a las sanciones internacionales que pesan sobre ellos.
Tampoco ha especificado qué lanzadera espacial utilizarán, ya que actualmente no disponen de ninguna capaz de poner en órbita una estructura de las dimensiones de una estación espacial de manera fiable y las sanciones les impiden utilizar los cohetes de otros países.