Los ciudadanos de Filadelfia que en la noche del viernes pasado se encontraban en las proximidades de la Universidad Drexel pudieron contemplar cómo una de las fachadas del Cira Centre, un rascacielos de 133 metros de altura diseñado por el arquitecto César Pelli, se transformó en una pantalla gigantesca que servió de escenario para jugar una partida al mítico videojuego Pong:
En contra de lo que uno pudiera pensar al observar las imágenes, no fue simplemente un espectáculo de luces y colores cerrado a la participación ciudadana, sino que fue creado para que las personas que se encontraban en los aledaños del edificio pudieran jugar unas partidas con la ayuda de un ordenador portátil desde el que se controlaban los movimientos de las rudimentarias palas de tenis que hicieron famoso a este videojuego a principios de los años ’70.