La semana pasada, una comisión de «expertos» del Senado norteamericano rechazó una enmienda presentada por el partido demócrata que pretendía evitar que las operadoras de telecomunicaciones pudieran discriminar el tráfico que circula en Internet en función de su fuente, del uso que se le iba a dar o de a quién iba dirigido.
Fue una victoria importante para compañías como Verizon o AT&T, que si no cambian mucho las cosas en breve podrán moldear Internet a su voluntad y establecer los contenidos que circularán a mayor velocidad y los que, por contra, tendrán menos prioridad dentro del tráfico global.
Uno de los senadores que más ferozmente ha defendido las posturas de estas empresas ha sido Ted Stevens, que ahora ha explicado porqué ha votado en contra de la Neutralidad de la Red. Y ya puestos, ha dado una lección magistral sobre qué es Internet para que los neófitos podamos comprender el funcionamiento de esa cosa tan rara en la que hay páginas webs. Concretamente, ha proporcionado tres definiciones extraordinarias. Son éstas:
- «Internet es un conjunto de tubos»
- «El viernes pasado miembros de mi equipo me enviaron un Internet a las 10 de la mañana y ahora ya lo tengo»
- «Las personas que se bajan 10 ó 12 películas de golpe o incluso UN LIBRO ENTERO no son consumidores sino proveedores de Internet»
Gente como ésta es la que está decidiendo el futuro de Internet. Como podéis ver, la estupidez y la estulticia no es patrimonio único de los políticos españoles.