Durante la primera mitad de 2022 se han vendido en España 407.757 vehículos. De ellos, 14.673 han sido eléctricos puros, lo que equivale a un 3,57% del total. Estas cifras reflejan un incremento del 58,5% en las matriculaciones de los coches eléctricos respecto al mismo periodo del año pasado.
Aunque todavía suponen un porcentaje pequeño respecto a las ventas generales, el crecimiento de este tipo de automóviles está siendo muy significativo. Y más que lo va a ser en los próximos años conforme vaya apareciendo un abanico más amplio de modelos entre los que escoger, a precios más competitivos y se amplíe la red de puntos de carga.
De hecho, el Parlamento Europeo estableció a principios de junio que a partir de 2035 se prohibirá la venta de coches de gasolina y diésel en todos los países miembros, de manera que sólo se podrán adquirir vehículos eléctricos.
Ello va a provocar que en los próximos años asistamos a una transformación del parque de vehículos que circulan por las carreteras como no se había visto, probablemente, en décadas. En poco tiempo, ver un coche eléctrico va a dejar de ser algo atípico para convertirse en un hecho habitual.
Cómo cargar un coche eléctrico
Con la proliferación de este tipo de automóviles, hay mucha gente que tiene dudas acerca de si se necesita algún tipo de adecuación especial en el garaje de casa o en el párking. La respuesta a esta cuestión varía en función de las necesidades de cada conductor.
La opción más recomendable es instalar un punto de recarga individual y utilizar un cable de carga de coche eléctrico con un conector menneke o CCS que suministre entre 16 A y 32 A. El coste de la instalación se suele situar en torno a los 1000 euros, pero con este método se puede tener la batería recargada en un periodo de entre 4 y 8 horas.
Una segunda vía es enchufarlo directamente a una toma doméstica. Tiene la ventaja de que no es necesario ningún tipo de instalación y, por lo tanto, es muy económica, pero la parte negativa es que el coche se carga muy lentamente, de manera que no resulta práctico si se utiliza el vehículo habitualmente.
Es importante señalar que la legislación actual establece que para colocar un punto de recarga en una plaza de aparcamiento no es necesario tener el permiso de la comunidad. Lo único que se requiere es informarles.
Coste de la recarga de un coche eléctrico
Una segunda cuestión que se plantea mucha gente es cuánto dinero cuesta cargar un coche eléctrico. El precio depende del tipo de tarifa que se tenga contratado con la compañía eléctrica y del consumo medio del vehículo, pero en hora valle la cantidad a pagar se debería situar en torno a los 2,7 euros por cada 20 kWh, que proporcionan unos 100 Km de autonomía.
Como se puede ver, se trata de una cantidad muy inferior a la que hay que pagar por recorrer una distancia equivalente en coches de gasolina o diésel. Y esa es una de las principales ventajas de los vehículos eléctricos: el bajo coste de recarga.
Por contra, a día de hoy la mayoría de modelos todavía tienen un precio de venta elevado, aunque eso es algo que va a ir cambiando gradualmente a medida que la tecnología que equipan vaya madurando y aumente la competencia entre las marcas.
Algo que se va producir antes de lo que muchos piensan si tenemos en cuenta que la mayoría de fabricantes han anunciado que se van a adelantar al mandato del Parlamento Europeo y van a dejar de vender coches de combustión interna en favor de vehículos eléctricos puros a finales de esta misma década.