La sonda espacial Juno ha sobrevolado por primera vez Europa, una de las lunas de Júpiter. En su aproximación, se ha acercado a tan solo 352 kilómetros, distancia desde la que ha tomado la espectacular fotografía que encabeza este artículo, en la que se distinguen detalles de su superficie en una región llamada Annwn Regio, que se encuentra cerca del ecuador.
En la fotografía se aprecia el terreno escarpado, con crestas y depresiones extendiéndose centenares de kilómetros. También se discierne una fosa cerca de la línea que separa la zona iluminada de la parte que permanece en la oscuridad, que podría ser un cráter de impacto.
Europa es el sexto satélite natural más grande del Sistema Solar, con un tamaño ligeramente más pequeño que el de la Luna. Su característica tonalidad blanquecina se debe a que su superficie está compuesta mayoritariamente por agua congelada, mientras que las vetas oscuras que la recorren tienen su origen en las fuerzas de marea que ejerce Júpiter.
Pero si hay algo que intriga a la comunidad científica es el océano de agua salada que se cree que hay debajo de su corteza de hielo de varios kilómetros de grosor. Se estima que este océano podría tener hasta 100 kilómetros de profundidad, lo que haría que tuviese un volumen de agua entre dos y tres veces mayor respecto al que hay en la Tierra, y podría albergar vida microscópica.
La aproximación de Juno a Europa se ha producido a una velocidad relativa de 23,6 kilómetros por segundo, de manera que apenas ha tenido dos horas para tomar esta y otras fotografías y mediciones con la ayuda de los sensores que equipa antes de alejarse de nuevo de su superficie.
La NASA confía que, a medida que se vayan analizando estos datos, se obtendrá un mejor entendimiento de la composición de su superficie, así como de la estructura de su capa de hielo y de la ionosfera. Se espera que esta información permita localizar regiones en las que haya bolsas de agua líquida situadas a poca profundidad bajo la capa de hielo, lo que haría de las mismas objetivos prioritarios de observación para la misión Europa Clipper, que está previsto que llegue a esta luna en el año 2030.