La negativa de Apple a que el iPhone, el iPad y el iPod Touch puedan reproducir Flash se traduce en que los usuarios de la manzana se ven privados de acceder a contenidos que sí están disponibles en dispositivos móviles que corren los sistemas operativos Android, Symbian o Windows Mobile. Sin ir más lejos, esta situación provoca casos realmente sangrantes como éste:
¿Qué culpa tendrá el pobre Flash de la cabezonería de Apple? ¿Por qué otros superhéroes sí y él no? ¿Será que Jobs envidia su velocidad sobrehumana?