Pokémon Escarlata y Púrpura ha vendido 10 millones de copias en sus 3 primeros días en el mercado, convirtiéndose en el lanzamiento más exitoso no sólo de esta franquicia sino de la historia de Nintendo. Así lo ha confirmado la compañía japonesa, en una breve nota de prensa en la que indica que, del total de ventas, 4,05 millones corresponden a Japón.
Unas cifras que vuelven a poner de relieve la fortaleza de la marca Pokémon, que le permite alcanzar ventas estratosféricas independientemente de la cuestionable calidad, innovación o fluidez de la mayor parte de sus últimos videojuegos.
Un punto éste último que está resultando especialmente polémico con Pokémon Escarlata y Púrpura debido al pobre aspecto técnico del juego, que exhibe unos gráficos simplistas, sufre de ralentizaciones constantes y contiene personajes y objetos con animaciones que se actualizan a tasas de fotogramas por segundo bajísimas.
A la vista de las ventas, es evidente que nada de ello ha importado a millones de aficionados a esta serie, que han hecho de Pokémon Escarlata y Púrpura un éxito sin precedentes. Algo que, además, está sucediendo a pesar de que se ha filtrado una ROM del juego que se puede descargar de Internet y permite jugarlo en emuladores o en una Nintendo Switch hackeada gratuitamente.
Para hacerse una idea de la importancia de los números que está consiguiendo, basta con señalar que a principios de semana que se anunció que God of War Ragnarök se ha convertido, con 5,1 millones de unidades distribuidas en una semana, en el videojuego más vendido de cuantos han desarrollado los estudios de Sony.
Pues bien, Pokémon Escarlata y Púrpura ha vendido el doble en la mitad de tiempo. Y lo ha hecho además en una única plataforma, la Nintendo Switch, en contraste con GoW, que está disponible en dos, la PlayStation 5 y la PlayStation 4. Lo dicho, unos números de leyenda.