Ahora que Microsoft ha cerrado definitivamente la compra de Activision Blizzard, la pregunta del millón que muchos se hacen es cuánto tardarán franquicias como Call of Duty, Diablo, Crash Bandicoot, Tony Hawk o Warcraft en formar parte de Game Pass.
Horas antes de que se hiciera oficial la adquisición, Activision Blizzard indicó que sus juegos llegarían a este servicio de suscripción el año que viene, y descartó que pudieran hacerlo en el presente ejercicio. Phil Spencer, CEO de la división de videojuegos de Microsoft, ha enviado hoy un mensaje en la misma línea.
Lo ha hecho en el transcurso de una entrevista que ha concedido al podcast oficial de Xbox, en la que ha explicado que la incertidumbre que ha rodeado a esta operación durante meses debido a las exigencias planteadas por las agencias regulatorias europea, estadounidense y británica han ralentizado el proceso de integración de ambas empresas.
Además, ha indicado que añadir juegos al catálogo de Game Pass no es algo trivial que se pueda llevar a cabo pulsando simplemente un botón, sino que se debe seguir un proceso que lleva cierto tiempo. Ahora que el acuerdo se ha completado, ha señalado, han comenzado a ponerse manos a la obra, pero queda mucho trabajo por hacer al respecto.
Spencer ha querido tranquilizar a los abonados a Game Pass asegurando que los juegos de Activision Blizzard, con Diablo IV y Call of Duty: Modern Warfare III a la cabeza, van a llegar seguro a este servicio, pero que no lo harán de manera inmediata. En este sentido, ha corroborado el mensaje enviado la semana pasada por dicha compañía y ha acabado su intervención remarcando que en algún momento de 2024 estarán disponibles en Game Pass.