Supongo que todos habréis visto alguna vez lo que sucede cuando se introducen unos caramelos Mentos dentro de una botella de Coca Cola. Bueno, si no lo sabéis, ya os lo digo yo: un géiser en toda regla.
Pero, ¿qué pasaría si un loco se comiera unos cuantos de estos dulces y a continuación comenzara a beber Coca Cola como un poseso? Exactamente esto: