El monte Everest es, con sus 8.848 metros de altitud, la montaña más alta de la Tierra, pero su tamaño palidece en comparación con el de Olympus Mons, un volcán en escudo gigantesco de Marte cuya cima se eleva 21.900 metros por encima de su superficie.
Olympus Mons se formó a partir de flujos de lava basáltica expulsados desde su cráter que fueron acumulándose durante cientos de millones de años. Se encuentra en el hemisferio oeste del planeta y es considerada como la montaña más alta de todas cuantas existen en el Sistema Solar junto con Rheasilvia, un cráter de impacto situado en el asteroide Vesta.
La base del volcán tiene unos 600 kilómetros de diámetro y sus seis calderas anidadas forman una depresión de 80 kilómetros de largo, 60 kilómetros de ancho y 3,2 kilómetros de profundidad. Olympus Mons cubre un área estimada de unos 300.000 km2, similar a la de países como Italia, Ecuador o Filipinas. Sus dimensiones tan gigantescas hacen que, a pesar de su altitud, sus laderas tengan una inclinación muy suave y la pendiente media sea únicamente del 5%.
De hecho, un observador que se encontrase en la superficie de Marte no podría divisar el perfil completo del volcán ya que la curvatura del planeta lo impediría. De la misma manera, alguien que estuviese en su cima no tendría la sensación de hallarse en un pico de tal altitud, ya que la ladera del volcán se extendería mucho más allá del horizonte.
La presión atmosférica en su cima equivale al 12% de la que hay en la superficie. A nivel comparativo, en la cumbre del Everest la presión es un 32% de la que encontramos a nivel del mar. Algo, por otra parte, lógico si tenemos en cuenta que Olympus Mons es aproximadamente 2,5 veces más alto que el Everest.
La fotografía que encabeza este artículo fue tomada por el Mars Express Explorer, una sonda espacial diseñada por la Agencia Espacial Europea que entró en órbita areocéntrica alrededor de Marte el 25 de diciembre de 2003 y cuya misión se va a extender, al menos, hasta finales de 2026. El procesado de la imagen corresponde a Andrea Luck.