Las webcam se han convertido en unos dispositivos de uso común que millones de personas utilizan diariamente para realizar videollamadas con la ayuda de programas de mensajería instantánea o para grabar vídeos que luego se suben a Internet. Pero a pesar de su omnipresencia en la sociedad actual, poca gente conoce su curioso origen.
Para encontrarlo debemos remontarnos a finales del año 1991. Como sucede en la mayoría de empresas, el personal que por aquel entonces trabajaba en el antiguo Laboratorio de Informática de la Universidad de Cambridge hacía frecuentes viajes a una sala en la que había una cafetera para prepararse una taza. Pero para su cabreo, muchas veces se topaban con que al llegar a la habitación la máquina estaba vacía.
Dos investigadores adscritos a este centro llamados Quentin Stafford-Fraser y Paul Jardetzky decidieron poner remedio a dicha situación y colocaron una pequeña cámara enfocando a la cafetera que, acto seguido, conectaron a una red local utilizando el software X Window System.
Aunque el dispositivo sólo captaba imágenes estáticas en blanco y negro con una resolución de apenas 128 x 128 píxeles, el invento se convirtió en un súbito éxito ya que de un día para otro los trabajadores del laboratorio pasaron a poder monitorizar desde sus respectivos ordenadores el estado de la cafetera y se evitaron el realizar viajes inútiles.
En noviembre de 1993, una vez que los navegadores web de aquel entonces implementaron la tecnología necesaria para mostrar imágenes, Daniel Gordon y Martyn Johnson conectaron la cámara a Internet y permitieron que, por primera vez, cualquier internauta, independientemente del rincón del mundo desde el que se conectase, pudiese contemplar el estado de la cafetera.
Rápidamente, esta primigenia webcam ganó popularidad entre la todavía escasa comunidad de usuarios de Internet y sentó las bases para el desarrollo comercial de las primeras webcam que se produjeron a partir de entonces.
Un apunte antes de acabar: la webcam de la sala del café de Cambridge siguió emitiendo imágenes hasta las 09:54 de la mañana del 22 de agosto de 2001, cuando fue desconectada debido a que el personal se mudó a un nuevo laboratorio más moderno que la Universidad construyó con la ayuda de Bill Gates, que aportó el 50% de los fondos.