Nokia va a poner en marcha un plan de reducción de costes que va a pasar por el despido de entre 9.000 y 14.000 empleados hasta finales de 2026. La medida se va a tomar después de que haya experimentado un descenso en las ventas del 20% en el tercer trimestre del año.
La plantilla de Nokia, que se sitúa en torno a los 86.000 trabajadores actualmente, se ha visto expuesta a episodios similares en la última década que han comportado la supresión de miles de puestos de trabajo adicionales.
Pekka Lundmark, CEO de Nokia, ha señalado que con esta decisión confía en ahorrar 400 millones de euros en 2024 y 300 millones de euros adicionales en 2025. El objetivo que se ha marcado es rebajar el capítulo de gastos entre 800 y 1.200 millones de euros en 2026.
El ejecutivo nórdico ha atribuido los malos resultados que han obtenido a la ralentización de la demanda de equipos 5G en mercados estratégicos como el europeo y el estadounidense, donde los operadores de telecomunicaciones han aminorado sus inversiones debido a la incerteza económica actual.
Aún así, se ha mostrado confiado en que los avances en la computación en la nube y la inteligencia artificial son una buena noticia para la compañía, ya que van a implicar que en los próximos años se realicen inversiones significativas en redes de comunicaciones que, a su vez, deberían comportar una mayor demanda de sus productos.